Una instalación fotovoltaica de Fariza, pionera en autoconsumo y venta a la red.

J. A.GARCÍA Fariza cuenta con una instalación fotovoltaica pionera en España por cuanto que permite el autoabastecimiento para el desarrollo de la actividad artesana e industrial y, en caso de excedente, vender el sobrante a la red, en este caso a Iberdrola. El ganadero de Fariza Alonso Santos de Pedro, comprometido desde hace años con la producción de queso ecológico, ha apostado por las energías limpias y está culminando una instalación que le permitirá el autoabastecimiento eléctrico y, en casos de excedentes, venderlo Iberdrola. El objetivo, según afirma De Pedro, «es ser autosuficiente». Se trata de la primera instalación fotovoltaica de autoconsumo instantáneo con conexión a red legalizada en España. Solamente la comunidad de Castilla y León, y Baleares han desarrollado normativa que permite desarrollar instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo Instantáneo con conexión a red y venta de excedentes a precio de pool. Fernando Pizarro, director de Eurener Zamora, empresa responsable de la instalación, asegura que «este tipo de instalaciones, además de su valor ecológico y medioambiental por la reducción de emisiones que conlleva consumir energía generada a través de fuentes convencionales, supone para su titular una importante reducción de costes fijos, con el consiguiente ahorro en los propios coste de producción». Apunta, además, que «en la actual situación que atraviesa el país la única forma de mantener la competitividad de las empresas es la reducción de la calidad de los productos o la reducción de sus costes fijos, o lo que es los mismo, la reducción de sus costes de producción manteniendo la calidad de sus productos». Santos de Pedro, que elabora los artesanales quesos La Faya, defiende la apuesta por las energías limpias, afirma que en unos diez años puede tener amortizada la instalación. Cuenta con «un motor bidireccional» que permite integrar energía de la red o inyectarla, conforme necesite suministro o tenga demás. Pizarro destaca que «la novedad de la instalación reside en que ésta será la primera de su categoría, es decir, que permite consumir la electricidad producida evitando el gasto de comprarla, con el beneficio añadido de que se pueden obtener unos ingresos económicos por la venta de la energía producida por las placas y no consumida por la fábrica». La ventaja, indica «es que al estar conectada a la red, tiene asegurado el suministro en los momentos en que la demanda energética de la fábrica sea superior a la producción fotovoltaica y, por el contrario, puede vender (y cobrar) la energía excedentaria en los momentos en los que la producción sea mayor que la demanda de consumo de la fábrica». Fernando Pizarro afirma que «la sociedad es cada vez más consciente de que el actual modelo energético es insostenible desde un punto de vista económico y medio ambiental, además de injusto, insolidario, arbitrario y dependiente». Señala que «cualquiera puede entender que lo más lógico es producir la energía en el mismo punto en el que se consume». Resalta, asimismo, la postura a favor adoptada por la Delegación de Industria de Castilla y León, y por la propia empresa distribuidora, Iberdrola. «Industria han mostrado en todo momento su gran profesionalidad a nivel técnico y su buena disposición a nivel político. En todo momento se pusieron a nuestra disposición para facilitar cualquier trámite o consulta. Además la compañía distribuidora ha ido marcado las pautas técnicas y administrativas preceptivas que han derivado en la firma de los correspondientes contratos» manifiesta el director de Eurener. Este tipo de instalaciones también obedece, al decir de Pizarro, porque «el conjunto de la sociedad tiene un nuevo concepto de la fotovoltaica alejado de los grandes capitales, de los bancos, de las subvenciones o de los vaivenes legislativos». Señala, además que «mucha gente se está dando cuenta de que hay un nuevo concepto basado en las pequeñas o medianas instalaciones de autoconsumo que, a precios muy razonables, les reportan beneficios de forma directa permitiendo un notable ahorro económico (reducción de costes)». La inversión realizada en Fariza, que así es considerada por el responsable de la instalación fotovoltaica, asciende a algo más de 30.000 euros. Fernando Pizarro sostiene que «el nuevo e inevitable marco legislativo logrará que España, por sus condiciones meteorológicas y capacidades tecnológicas, sea un nuevo referente mundial en el único modelo energético sostenible, eficiente y rentable, y no en un paraíso para especuladores»